¿Cómo puedo terminar una relación que me hace daño?

Cuando estás en una relación en la que de pronto te comienzas a sentir angustiada, intranquila y poco segura de ti misma, que tú das mucho y él poco o nada, usada y poco valorada, quiere decir que la persona que está a tu lado no es para ti. Muchas veces nos encontramos en esta situación en la que no sabemos qué hacer ya que nuestra razón nos dice una cosa pero el corazón nos dice otra; es decir, sabemos claramente que debemos terminar una relación pero “no podemos” romper con el vínculo. Estas cosas generalmente suceden porque hemos creado un lazo afectivo tan fuerte con la otra persona que se nos hace casi imposible salir de la relación. La idea es reconocer qué cosas son las que nos truncan y no nos dejan mantenernos firmes en nuestra decisión de terminar una relación dañina, liberándonos de esas cadenas emocionales y afectivas que nos mantienen atadas a una persona.

Lo primero que debemos hacer es tener la certeza de que quieres hacer algo por ti misma, para recuperarte como persona y levantarte, para seguir construyendo tu futuro. Para esto necesitas estar muy decidida y dispuesta a poner los medios que necesitas, ya que de otro modo, esta historia puede terminar en un círculo vicioso de nunca acabar y cada vez será más difícil romper los vínculos.

Después de esto, hay que analizar muy bien la situación, siendo lo más concretas posibles, siendo sinceras con nosotras mismas. Si te das cuenta de que no te sientes tranquila contigo misma y de pronto te viste envuelta en situaciones que sabes que no te llevarán a nada bueno, entonces lo que hay que hacer es cortar de raíz con el problema. Aunque te cueste mucho, aunque te duela en el alma, te darás cuenta que es lo mejor para ti, para tu salud emocional y mental. Sé que es muy difícil y a veces incluso nos parece imposible cuando hemos dado demasiado y no tenemos el valor para desligarnos de una persona que ha marcado tanto nuestras vidas. Pero cuando lo piensas bien, cuando pones en una balanza todas las cosas dañinas que te ha hecho, todas las veces que te ha fallado, usado, manipulado o decepcionado frente a los relativamente pocos “momentos bonitos” que han pasado, te das cuenta que no ha marcado tu vida para bien, sino todo lo contrario. Cuando esa relación te genera es inseguridad y malestar, es hora de terminar y cortar la relación.

Salir de una relación dañina no es nada fácil, pero tampoco es imposible, como algunas llegan a pensar, sobre todo aquellas que ya no se valoran a sí mismas, que creen que tienen la culpa de que la relación no funcione, o que tienen miedo de quedarse solas porque “nadie las va a querer”. En este caso aplican aquello de “estar así es mejor que estar solas” y se vuelven dependientes del hombre, entregando cualquier cosa con tal de recibir un abrazo o un “te quiero” que en el fondo saben que no es verdad.

Si quieres salir de relaciones dañinas que te desgastan y van deteriorando cada vez más tu autoestima, tienes que tener en claro que debes cortar TODO vínculo con él y no ceder en nada, ni un poquito ya que a la primera que retomemos el contacto, este círculo se renueva y será de nunca acabar.

¡Cuántas siguen atadas a su ex o vuelven otra vez con él tan solo por responderle un mensaje de texto!

 

Si es que ya tienes la convicción de que esto no es bueno para ti y ya has tomado una decisión, no retrocedas y sigue firme en no volver a caer. Una vez que le digas “se terminó, esto no va más”, no debes volver a verlo. Tal vez puedas decir, “ok, yo estoy decidida a cortar con la relación y no volver más, pero él sigue insistiendo y me dice para volver a vernos para conversar o aclarar algunas cosas”. ¡NO LO HAGAS! ¡Ya no hay nada que aclarar! Sencillamente, no tendrás la fortaleza suficiente para decirle en la cara que no hay vuelta atrás y que no hay más que conversar o asuntos pendientes. Lo típico es que cuando estés en su presencia te olvides de todos los argumentos y los sentimientos “te traicionen”, de modo que le volverás a dar “una nueva oportunidad” y —como muchas veces sucede— te estarás acostando con él nuevamente esa misma noche porque es capaz de decirte que lo que falta para que la relación mejore es un poco de sexo. Es por esto que es muy importante mantenerte firme en tu decisión. Recuerda: quien no avanza, retrocede.

Si ya te diste cuenta de que la relación no va para más, entonces no sigas buscando excusas o pretextos para verlo. No vale la pena arriesgar tanto, no caigas en la mentira de pensar “esta vez si podré verlo a la cara y decirle que ya no me busque más”. ¡No juegues con fuego! En estas situaciones no debes dar por sentado que tendrás esa fuerza, porque después de haberte involucrado tanto con la persona, resulta muy difícil decir “no”. Cuida tu integridad y date cuenta lo mucho que vales. Si no le pones fin a esta historia, no podrás recuperar tu autoestima y todo lo que has perdido por estar envuelta en esta relación.

Si crees que tienes que aclarar algo, déjaselo por escrito una sola vez y no le vuelvas a responder. Una vez tomada la decisión y terminada la relación, ¡no debes contestarle ni siquiera un mensaje de texto, aunque te cueste la vida!

Es importante que entiendas que ninguna conducta es recurrente si no es retroalimentada de alguna manera. Por ejemplo, si dices que tu ex no te deja en paz porque una y otra vez vuelve a llamar es porque en algún momento le has contestado o le has hecho saber que todavía pueden mantener alguna comunicación. Aquí está la clave para que no vuelva a insistir: no volver a contestar y dejar bien en claro con tu silencio que no quieres retomar la comunicación con él. Sencillamente, no hay otra forma de que entienda ese mensaje.

 

Otro punto que debes tener muy en claro es que tú no lograrás que él o ella cambie. Hay muchas personas que se aferran a la idea de que “si estoy en su camino, es por algo y yo puedo hacer que el/ella recapacite y cambie de actitud” y no solo eso, de hecho, ya lo has intentado; y ya ves que no hay ningún cambio, el problema sigue ahí y tú sigues haciéndote daño. ¿No crees que ya es suficiente? Ya es hora de abrir los ojos y comenzar a hacer algo por ti.

Tú vales mucho y estás hecha para amar de verdad, debes recordar que el verdadero amor no es egoísta, no piensa solo en satisfacer sus necesidades, sino que sale de sí mismo y se preocupa por el bienestar del otro. Todos merecemos un amor de verdad. No te conformes ni te aferres a alguien que no te valora, no te toma en cuenta ni se preocupa por ti. No tengas miedo a quedarte sola porque no lo estarás. A veces necesitamos un tiempo para nosotras mismas; poco después, te darás cuenta que si logras estar bien contigo misma, podrás estar bien al lado de otra persona y construir una relación saludable.

Sí, definitivamente es difícil pasar por una ruptura, pero sí se puede salir adelante. No pienses que es imposible, la vida no se acaba; todo lo contrario, la vida vuelve a comenzar para ti. Para esto tienes que buscar las cosas que antes te llenaban y que poco a poco fuiste dejando de lado por estar envuelta en esta relación. Evalúa cómo está tu vida espiritual y tu relación con Dios; Él más que nadie te dará la fuerza que necesitas para salir de esto, con Su gracia, todo es posible.  Por otro lado, también debes recuperar todos los demás vínculos que tal vez has dejado de lado. Tu familia, compañeras y amigas. Debes buscar actividades que te distraigan y que te ayuden a enfrentar esta etapa. Sal con tus amigas, disfruta el tiempo en familia y las actividades de tu día a día. No te quedes pensando en todo lo que fue y torturándote con la situación; así no conseguirás nada bueno. Saca todas las fuerzas que tengas, levántate y haz algo por ti, buscando todos los medios que necesitas para recuperar tu vida.

En todo momento tienes que repetirte que esto es lo mejor para ti, que solo rompiendo este vínculo podrás volver a valorarte a ti misma y comenzar de nuevo. Recuerda que cada día es un nuevo comienzo, ¡nunca te des por vencida! Ya sabes que en esta lucha no estás sola, hay muchas chicas como tú que en este momento están pasando o han pasado por la misma situación. Lo único que tienes que hacer es mantenerte firme en tu decisión y así cada vez serás más fuerte y cada día es una batalla ganada, cada día que no le contestes, cada día que decidas pensar primero en ti antes que en él.

En conclusión, si ya tomaste una decisión, da vuelta a la página, sigue para delante y recuerda que los beneficios de esto no son solo recuperar tu tranquilidad y estabilidad emocional, sino también recuperarte a ti misma como persona. ¡Tú lo mereces, y tú lo vales! Poco a poco te darás cuenta de todas las cosas importantes que dejaste de lado y que ahora podrás retomar. ¡Créeme! ¡Solo mantente firme en tu decisión y sigue para adelante con mucha fuerza! En menos de lo que piensas, comenzarás a disfrutar de las cosas bellas de la vida y estarás totalmente recuperada.

Maricarmen Ponce de León Jarrín, es colaboradora de La Opción V, estudiante de psicología en la Universidad de Lima


Artículo escrito para La Opción V

La Opción V

OPCIÓN V

Somos una comunidad que cree que el Verdadero amor existe, y que es posible alcanzarlo mediante el ejercicio decidido de la Virtud de la castidad. Sabemos que no es fácil: es para Valientes, es para aquellos que tienen el Valor de oponerse a la presión social, a la presión de amigos y de familiares incluso.

Para nosotros la Virginidad no es una enfermedad ni una vergüenza, sino algo Verdaderamente precioso, un regalo que se entrega en el matrimonio religioso. Creemos en la segunda Virginidad, posible por el perdón de Dios.

Sabemos que no es fácil, pero que es posible. Nos comprometemos a luchar, y si en la lucha caemos, nos comprometemos a pedir perdón, a ponernos de pie nuevamente y a seguir luchando.

Confiamos en el triunfo definitivo del amor, que dura siempre. Estamos convencidos de que la Victoria es posible si nos educamos en la castidad. Nos comprometemos, finalmente, a ayudarnos entre nosotros para poder ayudar a otros, a acudir a Dios siempre para buscar en Él el perdón siempre que sea necesario, y las fuerzas para poder vivir la castidad día a día.

View all posts

Add comment

Su dirección de correo no se hará público. Los campos requeridos están marcados *