Mirada

“Los gozos y las esperanzas, las tristezas y las angustias de los hombres de nuestro tiempo, sobre todo de los pobres y de cuantos sufren, son a la vez gozos y esperanzas, tristezas y angustias de los discípulos de Cristo. Nada hay verdaderamente humano que no encuentre eco en su corazón. La comunidad cristiana está integrada por hombres que, reunidos en Cristo, son guiados por el Espíritu Santo en su peregrinar hacia el reino del Padre y han recibido la buena nueva de la salvación para comunicarla a todos. La Iglesia por ello se siente íntima y realmente solidaria del género humano y de su historia”. (Gaudium et Spes, 1)

Recogiendo la sensibilidad del Concilio Vaticano II, en ConectaCEC hemos querido asumir como propio el ideal de Terencio (II a.C) “Nada de lo humano nos es ajeno”, pues creemos que la luz de Cristo puede iluminar toda realidad humana.

Es por ello que buscamos hablar de los más diversos aspectos de la vida humana: Familia, deportes, entretenimiento, desarrollo integral, etc. Creemos que la mirada desde la fe no puede quedarse “encerrada en la Iglesia”, sino que es una gracia que debe fructificar en todos los ámbitos de la realidad.