Inglaterra es considerada una potencia mundial, un país del primer mundo. Muchos países latinoamericanos tercermundistas o considerados subdesarrollados envidiamos el crecimiento a nivel educativo, médico, científico, urbano entre otros, que ha alcanzado este país europeo.

La primera ministra Theresa May acaba de enfrentar un problema creciente de salud pública creando un Ministerio realmente insólito. Ha tenido que crear el Ministerio de la Soledad. Este fenómeno en aumento en Inglaterra ha tenido que ser enfrentado porque se ha convertido en una cuestión de Estado. Con esta noticia podemos utilizar perfectamente la frase de que la realidad supera la ficción.

Hace unos años un documentalista ítalo sueco Erik Gandini filmó un video con el título de La Teoría Sueca del Amor. En el documental Gandini criticaba el sistema individualista que a través de políticas de Estado impulsaron los gobiernos suecos desde la década del 70 del siglo pasado con la consigna de que las personas solamente podían ser libres si no dependían de nadie. Para estos “políticos” las nuevas generaciones de suecos tenían que ser libres de todo y por ejemplo no depender incluso de la propia familia. Para ellos el verdadero amor no podía estar basado en ningún tipo de dependencia. Y la primera dependencia que ellos querían desterrar era la económica. Y para ello en primer lugar había que liberar a la mujer. El Estado tenía que estar en la capacidad de responder por todas las necesidades básicas de los suecos. Hoy Gandini denuncia que mucha gente muere sola en sus departamentos. Y existe un organismo del Estado que recoge las denuncias de personas que se dan cuenta que su vecino no sale de su apartamento hace varias semanas o en el edificio comienzan a sentir un olor nauseabundo.

Ahora parece que la “nueva peste” de la soledad se estuviera expandiendo por toda Europa. Según las estadísticas inglesas más de 9 millones de personas en Inglaterra, jóvenes y adultos mayores se ven afectados por esta experiencia de soledad y aislamiento. Se estima dice la noticia - tomada del portal de Radio Programas del Perú (RPP) - que más de dos millones de personas mayores de 75 años pasan a veces varios días o incluso semanas sin hablar con nadie.

No estoy seguro si a punta de leyes la situación se pueda revertir. No sé si la soledad se combate solo con dinero o con políticas públicas. Que van a ayudar a revertir en algo la tendencia es probable.

Termino con unas preguntas: ¿no sería mejor crear el Ministerio de la Familia? ¿No es la familia el espacio privilegiado de encuentro, cercanía y amor para cualquier persona? ¿En lugar de construir grandes edificios para que las personas se encuentren y puedan pasar sus últimos años de vida acompañados, no valdrá la pena impulsar la familia como el lugar más apto para las relaciones de afecto y cariño que necesitamos desde nuestra concepción hasta la muerte natural?

Se cumple la sentencia del pensador Ignace Lepp que decía que nunca como ahora el hombre ha estado tan solo, a pesar de vivir en grandes ciudades rodeados de multitudes el ser humano se está quedando cada vez más solo.

José Alfredo Cabrera Guerra

José Alfredo nació en junio de 1967 en Lima (Perú). Es licenciado en Psicología en la Universidad Católica del Norte en Colombia como también Licenciado en Filosofía y Ciencias Religiosas de la Universidad Católica de Oriente también en Colombia.
Es Coordinador de Formación y Coaching de la Escuela de Negocios Humane en Guayaquil (Ecuador). Realiza psicoterapia en el PIAC (Psicoterapia Integral y Análisis Conductual). Es Director Regional en Ecuador del Centro de Estudios Católicos CEC.

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