¿Han escuchado la famosa palabrita: tolerancia?

Bueno, hay una buena tolerancia y una manera equivocada de entender la tolerancia.

Si lo que tú buscas con tu pareja es vivir una tolerancia de: “¡Ah, no! Ella piensa lo que ella quiere y yo pienso lo que me da la gana”.

Cada uno piensa lo que quiere. No importa lo que es correcto o lo que es mejor para la pareja. Esa tolerancia no está bien. Lo que está bien es respetar a la persona, respetar sus ideas. Pero, el punto es que si son pareja tienen que juntos buscar lo que es mejor para ella o para él, para los dos, para ustedes dos como pareja.

No se trata de: “¡Ah, respeto tu manera de pensar!”, porque si simplemente respetamos la manera de pensar, ¿qué termina pasando? El esposo, la esposa, tienen maneras de pensar distintas, cada uno va por su lado; y eso no es una pareja, no es un matrimonio.

El matrimonio es, justamente, una unión de un hombre y una mujer que juntos van forjando su destino, que juntos van forjando un mismo amor.

Pablo Augusto Perazzo

Pablo nació en Sao Paulo (Brasil), en el año 1976. Vive en el Perú desde 1995. Es licenciado en filosofía y Magister en educación. Actualmente dicta clases de filosofía en el Seminario Arquidiocesano de Piura.
Regularmente escribe artículos de opinión y es colaborador del periódico “El Tiempo” de Piura y de la revista "Vive" de Ecuador. Ha publicado en agosto de 2016 el libro llamado: “Yo también quiero ser feliz”, de la editorial Columba.

View all posts

Add comment

Su dirección de correo no se hará público. Los campos requeridos están marcados *