Cuando un hombre y una mujer se casan se les invita a estar abiertos a la vida, a los hijos que Dios pueda ofrecerles como regalo. Pero, ¿por qué son tan importantes en un matrimonio?

El tema de la fecundidad es esencial en un matrimonio, ya que en él, los esposos participan del poder creador y de la paternidad de Dios.

La fecundidad es un don, un fin del matrimonio, pues el amor de los esposos tiende naturalmente a ser fecundo.

El niño no viene de fuera a añadirse al amor mutuo de los esposos; brota del corazón mismo de esa entrega mutua.

«Los hijos son el don más excelente del matrimonio y contribuyen mucho al bien de sus mismos padres. El mismo Dios, queriendo comunicarle cierta participación especial en su propia obra creadora, bendijo al varón y a la mujer diciendo: “Creced y multiplicaos” (Gn 1,28).

De ahí que el cultivo verdadero del amor conyugal y todo el sistema de vida familiar que de él procede, sin dejar posponer los otros fines del matrimonio, tienden a que los esposos estén dispuestos con fortaleza de ánimo a cooperar con el amor del Creador y Salvador, que por medio de ellos aumenta y enriquece su propia familia cada día más» (GS 50,1).

Ahondando un poco…

Otro elemento inseparable de la naturaleza del acto de recíproca donación personal en el matrimonio es la fecundidad.

Dios llama también a los esposos cristianos a ser cooperadores de la gracia y testigos de la fe. La vida en pareja es «una participación en la obra fecunda de Dios, y cada uno es para el otro una permanente provocación del Espíritu… Por eso, querer formar una familia es animarse a ser parte del sueño de Dios, es animarse a soñar con él, es animarse a construir con él, es animarse a jugarse con él esta historia de construir un mundo donde nadie se sienta solo».

Y la fecundidad, un amor fecundo es aquel que también pasando por la aridez de la fe, abona más el terreno con la certeza de que es Otro quien los sostiene y es su esperanza. El llamado del Papa Francisco es a que los matrimonios estén abiertos a la vida y para aquellos que pasan por la prueba de que los hijos no llegan su invitación es a que vuelvan la mirada a Jesús y tomen fuerza de la fecundidad que Él tiene en su Iglesia.

En el Catecismo:

1653 La fecundidad del amor conyugal se extiende a los frutos de la vida moral, espiritual y sobrenatural que los padres transmiten a sus hijos por medio de la educación. Los padres son los principales y primeros educadores de sus hijos. En este sentido, la tarea fundamental del matrimonio y de la familia es estar al servicio de la vida.

1654 Sin embargo, los esposos a los que Dios no ha concedido tener hijos pueden llevar una vida conyugal plena de sentido, humana y cristianamente. Su matrimonio puede irradiar una fecundidad de caridad, de acogida y de sacrificio.

1664 La unidad, la indisolubilidad, y la apertura a la fecundidad son esenciales al matrimonio. La poligamia es incompatible con la unidad del matrimonio; el divorcio separa lo que Dios ha unido; el rechazo de la fecundidad priva la vida conyugal de su “don más excelente”, el hijo.

2398 La fecundidad es un bien, un don, un fin del matrimonio. Dando la vida, los esposos participan de la paternidad de Dios.

Citas de la Sagrada Escritura:

“Te haré fecundo en gran manera, y de ti haré naciones, y de ti saldrán reyes”.

(Génesis 17,6)

“Me volveré hacia vosotros y os haré fecundos y os multiplicaré y confirmaré mi pacto con vosotros. (Levítico 26,9)

“Tu mujer {será} como fecunda vid en el interior de tu casa; tus hijos como plantas de olivo alrededor de tu mesa”. (Salmos 128,3)

“Multiplicaré en vosotros hombres y animales, y se multiplicarán y serán fecundos. Haré que seáis habitados como lo fuisteis anteriormente y os trataré mejor que al principio; y sabréis que yo soy el SEÑOR”. (Ezequiel 36,11)

“Y los bendijo Dios y les dijo: Sed fecundos y multiplicaos, y llenad la tierra y sojuzgadla; ejerced dominio sobre los peces del mar, sobre las aves del cielo y sobre todo ser viviente que se mueve sobre la tierra”. (Génesis 1,28)

“También le dijo Dios: Yo soy el Dios Todopoderoso. Sé fecundo y multiplícate; una nación y multitud de naciones vendrán de ti, y reyes saldrán de tus lomos”. (Génesis 35,11)

Frases Papa Francisco acerca de la Apertura a la fecundidad:

“Fiel, perseverante y fecundo, Son las tres características del amor que Jesús tiene por la Iglesia, su Esposa. Y también son las características de un auténtico matrimonio cristiano”.

“El amor de Jesús “hace fecunda a la Iglesia con nuevos hijos, Bautismos, y la Iglesia crece con esta fecundidad nupcial”. En un matrimonio esta fecundidad puede ser a veces puesta a prueba, cuando los hijos no llegan o si están enfermos. En estas pruebas – subrayó Francisco “hay parejas que miran a Jesús y toman fuerza de la fecundidad que Él tiene en su Iglesia””.

“Fidelidad, perseverancia y fecundidad son los tres “elementos” para un matrimonio realmente cristiano, teniendo siempre presente en la mente como modelo de referencia a los “tres amores de Jesús por el Padre, por su Madre y por la Iglesia””.

Frases Benedicto XVI acerca de la Apertura a la fecundidad:

“La familia es el lugar donde se unen la teología del cuerpo y la teología del amor. Aquí se aprende la bondad del cuerpo, su testimonio de un origen bueno, en la experiencia del amor que recibimos de nuestros padres. Aquí se vive el don de sí en una sola carne, en la caridad conyugal que une a los esposos. Aquí se experimenta la fecundidad del amor, y la vida se entrelaza a la de las otras generaciones. Y es en la familia donde el hombre descubre su carácter relacional, no como individuo autónomo que se autorrealiza, sino como hijo, esposo, padre, cuya identidad se funda en la llamada al amor, a recibirse de otros y a darse a los demás”.

“En cierto sentido, la familia humana es icono de la Trinidad por el amor interpersonal y por la fecundidad del amor”.

Frases San Juan Pablo II acerca de la Apertura a la fecundidad:

“La grandeza y la responsabilidad de la familia está en ser la primera comunidad de vida y amor; el primer ambiente donde el hombre puede aprender a amar y a sentirse amado, no sólo por otras personas, sino también y ante todo por Dios. Por ello, a los padres cristianos os toca formar y mantener un hogar en el que germine y madure la profunda identidad cristiana de vuestros hijos: el ser hijos de Dios. Pero vuestro amor de padres podrá hablar de Dios a vuestros hijos sólo si antes vuestro amor de esposos es vivido, en la santidad y en la apertura a la fecundidad de la unión matrimonial”.

“Esta totalidad, exigida por el amor conyugal, corresponde también con las exigencias de una fecundidad responsable, la cual, orientada a engendrar una persona humana, supera por su naturaleza el orden puramente biológico y toca una serie de valores personales, para cuyo crecimiento armonioso es necesaria la contribución perdurable y concorde de los padres”.

“Dios, con la creación del hombre y de la mujer a su imagen y semejanza, corona y lleva a perfección la obra de sus manos; los llama a una especial participación en su amor y al mismo tiempo en su poder de Creador y Padre, mediante su cooperación libre y responsable en la transmisión del don de la vida humana: «Y bendíjolos Dios y les dijo: ” Sed fecundos y multiplicaos y henchid la tierra y sometedla”»”.

“La fecundidad es el fruto y el signo del amor conyugal, el testimonio vivo de la entrega plena y recíproca de los esposos: «El cultivo auténtico del amor conyugal y toda la estructura de la vida familiar que de él deriva, sin dejar de lado los demás fines del matrimonio, tienden a capacitar a los esposos para cooperar con fortaleza de espíritu con el amor del Creador y del Salvador, quien por medio de ellos aumenta y enriquece diariamente su propia familia»”.

“El amor conyugal fecundo se expresa en un servicio a la vida que tiene muchas formas, de las cuales la generación y la educación son las más inmediatas, propias e insustituibles. En realidad, cada acto de verdadero amor al hombre testimonia y perfecciona la fecundidad espiritual de la familia, porque es obediencia al dinamismo interior y profundo del amor, como donación de sí mismo a los demás”.

“El matrimonio es sacramento en el que el hombre y la mujer, llamados a convertirse en “una sola carne”, participan en el amor creador de Dios mismo. Y participan en él tanto por el hecho de que, creados a imagen de Dios, han sido llamados en virtud de esta imagen a una particular unión (communio personarum), como porque esta unión ha sido bendecida desde el principio con la bendición de la fecundidad.”

Preguntas para profundizar acerca de la Apertura a la fecundidad:

¿Por qué la fecundidad es un fin del matrimonio?

La fecundidad es un don y un fin en el matrimonio, pues el amor conyugal tiende naturalmente a ser fecundo, pues un bebé no viene de fuera a añadirse al amor mutuo de los esposos, brota del corazón mismo de ese don recíproco del que es fruto. Por esto, la Iglesia que está a favor de la vida enseña que todo acto matrimonial en sí mismo debe quedará abierto a la transmisión de la vida, todo esto tiene su fundamento en Dios, quien le ha dado el doble significado al acto conyugal.

¿En qué se funda el matrimonio?

El matrimonio se funda en el consentimiento de los contrayentes, es decir, en la voluntad de darse mutua y definitivamente con el fin de vivir una alianza de amor fiel y fecundo.

Para una persona honesta ¿cuáles son los modos inaceptables del control de la fertilidad?

Son aquellos métodos que artificialmente privan al acto conyugal de la posibilidad de ser fecundo, como la esterilización anticonceptiva, el uso de aparatos intrauterinos, sustancias espermicidas, píldoras anticonceptivas, preservativos, etc. La enseñanza de la Iglesia ha sido siempre que los actos propios de los esposos deben estar “abiertos a la vida”.Particular gravedad tiene el crimen del aborto, donde las personas responsables de cuidar al niño (la madre, los médicos, la autoridad pública) son quienes le privan de la vida.

Bibliografía:

http://www.vatican.va/archive/catechism_sp/p3s2c2a6_sp.html

http://www.vatican.va/archive/catechism_sp/p2s2c3a7_sp.html

https://bible.knowing-jesus.com/Espa%C3%B1al/topics/La-Fecundidad,-Natural

http://es.catholic.net/op/articulos/53994/cat/329/el-papa-francisco-el-matrimonio-cristiano-debe-ser-fiel-perseverante-y-fecundo.html

http://www.news.va/es/news/el-matrimonio-cristiano-es-fiel-perseverante-y-fec

http://www.churchforum.org/por-que-fecundidad-es-un-fin-matrimonio.htm

https://www.aciprensa.com/Familia/castidad.htm

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https://rsanzcarrera2.wordpress.com/2011/12/28/fecundidad/

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http://www.pensamientos.org/pensamientosbenedictoFAMILIA.htm

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http://encuentra.com/matrimonio/anexo_1_preguntas_y_respuestas15622/

http://www.uandes.cl/noticias/identidad-de-la-familia-y-del-matrimonio-principios-doctrinales.html

http://www.revistaecclesia.com/la-fecundidad-del-amor-en-el-matrimonio-cristiano-por-el-arzobispo-de-burgos/

http://elcatolicismo.com.co/es/noticias/737-fidelidad-perseverancia-y-fecundidad-.html

http://www.buenanueva.net/iglesia/5_18_bioet-hijos.html

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