Alrededor del Papa Pío XII se ha construido una leyenda… se le acusa de antisemita y cómplice de Hitler, ¿es esto verdad?
Pío XII fue elegido Papa el 2 de marzo de 1939, justamente en el año que estalla la Segunda Guerra Mundial y fue en 1963 que el alemán Rolf Hochhuth escribe la obra “El Vicario”, presentando a Pío XII como “un hombre frío y despiadado que odiaba a los judíos y que ayudó a Hitler a eliminarlos”, repitiendo palabras de Ion Pacepa. Él es un exespía de la KGB, quien denunció en enero de 2007, en un artículo del National Review que el Kremlin y la inteligencia rusa armaron un plan llamado “Asiento 12”, para destruir la autoridad moral de la Iglesia Católica en la década de 1960. Él dice que la KGB “quería presentar al ex Papa como un antisemita que había alentado el holocausto de Hitler”.
En 1964, el Papa Pablo VI ordenó hacer una investigación sobre la conducta de Pío XII y se concluyó que, por el contrario, tanto el Pontífice como la Iglesia Católica, ayudaron a muchos judíos durante la Segunda Guerra Mundial salvando a alrededor de 800 mil judíos, albergándolos en El Vaticano y dándoles techo, alimentación y medicinas. Incluso 42 niños nacieron en la casa del Papa. La protección de Pío XII a los judíos hizo que los nazis buscaran secuestrarlo en 1944, sin lograrlo.
Tras la muerte de Pío XII, en Castel Gandolfo en 1958, la Primera Ministra de Israel Golda Meir envió una carta que decía: “Compartimos el dolor de la humanidad. Cuando el Holocausto golpeó a nuestro pueblo, el Papa se expuso en defensa de las víctimas”.
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