¿Solterona? ¡No! ¡No es así!

!Hola! ¿Eres soltero, soltera? ¿Estás cansado de esperar el amor? ¿Qué puedes hacer para calmar esa ansiedad por casarse?

¡Tranquilo! Aquí te voy a dar algunas claves:

Lo primero, es tratar de relajarse. El estado de ansiedad puede hacer que te enamores de la primera persona que conozcas o que te parezca interesante. ¡Cuidado con eso! No cedas ante la presión social o ante el miedo, quizás, de llegar a viejo solo. ¡Confía en Dios! Si no aprecias la soltería, corres el riesgo de casarte por los motivos equivocados.

Si estás soltero o soltera, ¡bendito tiempo! Aprende a disfrutarlo, llena este tiempo de cosas buenas y alegres.

Por ejemplo, puedes servir a la humanidad, ofreciéndote de voluntario.

Segundo, utiliza este tiempo para conocerte más, para afirmar tus valores y para establecer una muy buena relación con Dios.

Tercero, si ya has hecho un buen trabajando conociéndote a ti mismo, pero sientes que puedes seguir creciendo como persona, ¡es tu momento! Recuerda que tú eres un don para otra persona, entonces, ¿qué le vas a regalar? Puedes tener muy claro lo que tú buscas y exijes en el otro, pero…¿has pensando en ser todo esto para un otro? Por ejemplo, puedes seguir estudiando para especializarte, seguir cultivando tu mente, y trabajar para cambiar eso que te gustaría cambiar de tí mismo.

Cuarta idea, organiza tus fines de semana para no darle paso a la soledad, sino para hacer ejercicio y organizar entretenidos paseos.

Quinto, en vez de mirar al otro que está en pareja, ¡aprovecha de estar con ellos y escucharlos! Quizás tienen mucho que enseñarte sobre la vida en pareja, que claramente tiene sus altos y bajos.

Sexto, pon tu 1% que Dios hará el 99%, atrévete a salir de tu zona de confort, a conocer gente que quizás está fuera de tu círculo de amigos.

Séptimo, si todavía vives con tus padres disfrútalos y mejora tu relación con ellos.

Y finalmente, si ya sientes que Dios te prometió eso para ti…¡Confía en Él! Si Dios puso ese deseo en tu corazón, confía, entrégate y suéltalo…

Quizás siguiendo alguno de estos consejos dejaras un poco de lado la ansiedad y la tristeza y atraerás la alegría, la cual resulta muy atractiva.

© 2017 – Carolina Requena para el Centro de Estudios Católicos – CEC