En el capítulo anterior de este Vlog, les dije cuáles eran algunas señales para detectar si nuestros hijos ya estaban cayendo en la adicción a los videojuegos. En este capítulo vamos a dar algunos consejos para ver, cómo hacer para prevenir este tipo de adicción o para controlarla.

Lo primero que tenemos que saber es que nuestros hijos deben usar su tiempo libre en actividades que los cultiven, no solamente la escuela, que evidentemente pasan muchas horas ahí. En esos tiempos libres donde ellos ya regresaron del colegio, tenemos que ver que hagan los deberes escolares, realicen alguna actividad como deporte o música, arte, algo que les guste; también tenemos que ayudarlos a que cultiven el hábito de la lectura.

Hay un problema acá, que es culpa de nosotros y es: dedicarle poco tiempo a los chicos y ver en los videojuegos, una especie de niñera, cuidador. ¡Claro! Es mucho más fácil sacárnoslos de encima, dejarlos que se conecten a la máquina y olvidarnos de ellos.

Por otro lado, también tenemos que ser firmes y restringir el uso de los videojuegos a tiempos específicos, en un tiempo moderado y también se puede utilizar como premio, si es que cumplen sus responsabilidades.

Recordemos que toda adicción nace, principalmente de la necesidad de cubrir vacíos afectivos, revisemos también, si es que estamos cumpliendo, nosotros como padres, en llenar esos vacíos o que no existan.

Y por otro lado, también está el uso desmedido y reiterativo de actividades o conductas que no te hacen bien. Tenemos que ser firmes. No importa que hagan pataleta, no importa que amenacen que van a hacer lo que sea, lo estamos haciendo por su bien y no nos debe temblar la mano, inclusive, si vemos que esa conducta ya es muy extrema y realmente, nuestro hijo no hace nada más que querer jugar un videojuego, de eliminarlo 100% de nuestra casa. Si ya se convirtió en una droga, no la queremos ahí.

Giuliana Caccia Arana

Giuliana está casada y tiene dos hijos. Comunicadora social (Universidad de Lima) y Master en Matrimonio y Familia (Universidad de Navarra, España), es creadora de La Mamá Oca y autora del libro “Educación en serio. Reflexiones para ser los padres que nuestros hijos necesitan” (Ed. Planeta/Sello Diana). También es Directora del área de Familia del CEC.

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