“Lo amo tanto, que no puedo estar sin él. ¡No sé qué hacer, Ricarte! Me siento, no sé, esclava de la situación ¿Qué hago?¿Soy dependiente?¿El amor es así?”
El amor es libertad y es libertad producto, justamente, de mi capacidad responsable. Si tú eres responsable de tus actos, eso quiere decir, que tomas decisiones, que escoges, que eliges y el amor, justamente, devela en ti, esa característica que te hace tan digna: tu capacidad de ser libre.
Si tú, por el contrario, sientes que el amor te esclaviza, que el amor te está enajenando, que el amor te impide, te limita ¡Eso no es amor! ¡Que te quede totalmente claro! Te estás aferrando a una ilusión, te estás aferrando a un mal aprendizaje.
El amor, por el contrario, te da una sonrisa, te da paz, te da tranquilidad. Y, ¿sabes qué? Eres feliz con él al lado y con él a kilómetros de distancia, con ella aquí, como con ella dando vueltas, muy lejos ¿Por qué? Porque el amor es tan grande, que no importa qué distancia exista. “Yo te amo, donde sea que esté, trabajando, contigo al lado, donde sea que esté, te estoy amando porque cada acto mío, cada gesto mío es muestra de mi amor”. El amor es libertad.
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